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-Tengo que dejar de atropellar gente. No soy lo suficientemente famoso como para librarme.

Bender Doblador Rodriguez

miércoles, 22 de agosto de 2012

De como me libré de que me dieran el palo

Estaba yo comiendo un plato de macarrones con bonito con el telediario de la 1 de fondo cuando una noticia me llamó la atención. Se nombraban las ciudades más seguras de España, y Asturias patria querida copaba los puestos altos: Oviedo city era la segunda en la lista, y Gijón era cuarta. Me pareció algo normal, comparar el grado de gitanismo que se da en Andalucía con el de Asturias no tiene ni pies ni cabeza por muchos tanos gijoneses que te confundan con tu primo para pedirte un euro a la mínima de cambio. Así lo expresé. Claro que si hay una ley universal que se cumple en cualquier situación, esa es la ley de Murphy, y eso fue lo que me ocurrió. Por bocas.


jueves, 16 de agosto de 2012

Niggaz rolling in Gigia city: Sala 20

Seguimos el repaso a los sitios gijoneses con un local de primera categoría: Sala 20, tuenti, o como coño se diga. Ha sido inaugurada hace relativamente poco, pero desde luego en su corto espacio de tiempo ha logrado situarse entre las grandes de la noche gijonesa, o mejor dicho, entre las grandes de la Ruta.

El sitio en cuestión tiene poco que contar. Es algo que podríamos denominar como disco-pub (vaya nombre más hipster) Está situado en un sitio estratégico, justo detrás del Hattrick (pronto caerá análisis de este). Es pequeñito, un auténtico antro literalmente hablando (que repetimos: la palabra "antro" no es negativa en sí). La música son latinadas y batachadas de las de siempre, pero digamos que cumple su función en esta sociedad en la que odiamos lo que escuchamos. El precio de las copas ronda los 5 leuros, lo cual es un precio bastante carillo para lo que te puedes encontrar por ahí, pero como la entrada es gratis gana sus puntillos.

Y poco más, a decir verdad. No es ninguna maravilla, claro. Un sitio estandar de gusto discutible y funciónes básicas un sábado noche.



Un cuatro.

domingo, 5 de agosto de 2012

Decadencia.

Estamos llegando a extremos, a un punto que jamás se me había ocurrido que podríamos llegar en esta ciudad. Yo pensaba que eran casos eventuales, pero no, la mierda crece y crece, y aquí casi no se puede ni respirar.
 La ciudad se hunde mientras nosotros miramos, esto se llena de modernos, con sus chalecos y sus fixies, que utilizan para bajar Somio, sí la peña es muy Real. La gente sale los miércoles y sube al Güito, un antro como otro cualquiera, pero situado en la zona cool, ¿dónde vamos a parar? no lo se, prefiero no saberlo, pero esto se deshace.
 Por otra parte Tribeca cobra entrada a los tíos, o eso dicen, nadie tiene huevos a preguntar, ya que ahora el Copas Rotas es un lugar de éxito, lo que no sabéis es que las copas rotas las hacían mis amigos en los baños del templo, jajaja, aunque esto ahora da igual. Pero enserio, el complejo de Pachá ha hecho mucho daño en esta ciudad.
 Y continúo después del estribillo, no soy... Ah no, que no era esto, la feria de muestras también me jode un rato, si me permitís, esa banda de negreros, que se aprovechan de las ganas que tienen los jóvenes de hacer dinero, son lo peor. Montan circos para elegir a quién contratar, y mientras tú pones tus esperanzas en sus manos ellos no hacen ni puto caso. Esto es así, y lo sabéis, os hayan contratado o no.
 Por último, aunque no menos decadente está la afición de los chicos de esta ciudad a parecerse a los participantes de Mujeres, hombres y viceMierda, que una cosa es verlo y reirte y otra cosa es llamar a alguien "tronista" y discutir para ver quien está más moreno, la verdad es que vamos de culo y contra el viento desde que el postureo se entiende como algo bueno, en vez de como lo que es, la mayor mierda que se nos ha vendido y hemos adquirido en la historia de la Gigia, como vosotros decís.
Yo mientras un tipo normal, que sigo disfrutando de las mismas cosas de siempre.